A REVIEW OF PODER DE LA PALABRA

A Review Of poder de la palabra

A Review Of poder de la palabra

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Como cristianos, debemos ser conscientes del poder que tenemos en nuestras palabras. Tenemos la responsabilidad de utilizar nuestras palabras de manera sabia y considerada. El Apóstol Pablo nos exhorta en Colosenses 4:six a que «vuestra palabra sea siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.

Cuando hablamos con nosotros mismos elegimos unas palabras determinadas y no otras, y nos decimos una serie de cosas concretas. En este caso, no solemos reconocer la importancia de las palabras y el efecto que su uso puede generar en nosotros.

Por lo tanto, es importante que cuidemos y nutramos nuestro corazón, llenándolo de la Palabra de Dios y permitiendo que su Espíritu nos transforme. Solo entonces podremos utilizar nuestras palabras como un instrumento del amor y la gracia de Dios.

A pesar del poder destructivo de las palabras, también podemos utilizarlas para sanar y transformar vidas. Proverbios sixteen:24 nos dice: «Enjoyable phrases are just like a honeycomb, sweetness to the soul and health and fitness to your bones».

La Biblia nos revela el poder impactante de las palabras en nuestras vidas. Nuestras palabras tienen el poder de construir o destruir, de sanar o herir, de inspirar o desmotivar.

En la Biblia, se nos enseña que nuestras palabras tienen un gran poder. El libro de Proverbios eighteen:21 nos dice: «La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos». Esto significa que nuestras palabras pueden tener un impacto profundo en la vida de los demás.

Esto crea una brecha entre donde tu mente está y tu realidad, que a través de check here la repetición te impulsa a la acción para cerrar la brecha entre una y otra.

Por otro lado, las palabras hirientes pueden causar mucho daño. En Proverbios 12:18, se nos advierte que «hay quienes hablan como heridas de espada, pero la lengua de los sabios es medicina».

Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste, por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua; pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos.

Otra forma de usar nuestras palabras de manera constructiva es practicar la empatía. En Efesios four:29, se nos insta a «no decir ninguna palabra mala, sino sólo la que sea necesaria para edificar, según la necesidad del momento, para que imparta gracia a los que escuchan».

Cuando estas personas ostentan un cargo de responsabilidad, en el ciudadano crean una mezcla de rabia y tristeza e impotencia. Rabia porque el representante público tiene el deber de darle sentido a la comunicación que hace de sus acciones y propuestas.

Nuestras palabras pueden tener el poder de sanar o de herir, de construir o de destruir. Debemos ser conscientes de este poder y usar nuestras palabras con sabiduría.

Descubrir este maravilloso principio nos invita a confiar en su Palabra y a reconocer que, a través de ella, podemos experimentar transformación y bendición en nuestras vidas. ¡Qué privilegio es para nosotros contar con la Palabra de Dios como guía y fuente de vida!

y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.

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